Os propongo un juego, este es uno de mis cuadros favoritos, Nighthawks, de Edward Hopper. Trasnochadores. La escena la conforman una pareja, el camarero, y un hombre solo sentado de espaldas. Una calle oscura, iluminada por la luz del "dinner", el tiempo parado, un instante eterno. Cuatro personajes, cuatro historias, un mismo lugar. Y aquí empieza el juego, quiénes son, qué piensan, por qué están ahí, dónde están, a dónde van, de dónde vienen, qué relación tienen entre ellos. Vamos a jugar a fantasear, a interpretar, escribid qué os sugiere el cuadro y sus personajes, puede ser realmente divertido. Seguro que a cada uno de nosotros la escena nos trasmite cosas diferentes. Que empiece el juego!!
jueves, 24 de mayo de 2007
Juego
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Nueva York
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3 comentarios:
Sam “Snake” Jonston es un ser despreciable y sin escrúpulos, es un gangster de los peligrosos. Está muy orgulloso de las cicatrices que serpentean por su cara y cuello porque, según él, “son la evidencia de un trabajado ascenso en el escalafón del crimen organizado”. Ha llovido ya mucho desde sus inicios como soplón a las órdenes de Rooney Stein, ¡qué tiempos!, siempre los recuerda con un poco de nostalgia. Después llegaron las primeras extorsiones con intimidación y finalmente los inevitables asesinatos, los que le han encumbrado hasta la cúpula de la sanguinaria organización que ahora encabeza...
Pat Murray: es dueño de una cafetería en la zona sur de la ciudad, precisamente la parte en la que más influencia tiene la banda de “Snake”. Está asfixiado porque el negocio no le va muy y bien y espera con miedo la llegada del extorsionador que mes a mes se come parte de sus ganancias. Hoy, por primera vez, Pat no tiene dinero para pagar...
Lisa Benson y Mark Sanders: son periodistas del matinal Newsforyou que está al lado del negocio de Pat. Siempre toman una copa antes de irse a casa; el cierre de la edición es estresante y un whisky siempre ayuda a dormir mejor. No tienen mucho en común y mantienen una relación de afecto algo extraña, en realidad el único lugar en el que se entienden es en la cama. Hoy, el redactor jefe les ha dicho que trabajen juntos en un reportaje sobre el mafioso Sam “Snake” Jonston y discuten en voz alta sobre ello mientras beben un trago...
John Bridge: trabaja como sicario de “Snake” pero ya está harto, lo quiere dejar. No aguanta la sangre y odia mancharse los zapatos cuando ejecuta a toda esa gente en nombre de Jonston. Esta será su última ronda de extorsión. Está contento porque nunca había trabajado en esta calle, y de momento, los cinco comercios por los que ha pasado tenían preparado el dinero; todo muy aséptico. Ahora está sentado tomando un café en el último local en el que actuará, la cafetería de un tal Pat...
El Franches.
La vida no está tan lejos.
Obviando épocas, vestuarios y decorados, la escena es cualquiera y la de siempre.
Vidas solitarias pero necesitadas en cierto momento ser escuchadas…, o tal vez simplemente un café.
Las metáforas crecen en la noche y se magnifican.
Lo siempre eterno son los gestos, las miradas, las posturas y los sentimientos.
El indiferente camarero que trabaja todas las noches de forma mecánica y asumida, hace su trabajo mientras comenta nimiedades que a nadie importan pero que ayudan a que pase el tiempo, tiempo que se alarga inmutable. Trabaja con dos tipos de clientes, aquellos que le dan trabajo, a los que tiene que preparar postres con sus distintos cafés, pues los cafeteros de la noche son los más variados y molestos, y aquellos que le ayudarán a pasar la jornada de manera algo más rápida, sin embargo ni los unos ni los otros llegarían nunca a crear una pequeña amistad, ni siquiera un cruce de saludos a la luz de día, son únicamente unidades de tiempo.
La pareja son desconocidos, cada ciertas noches se encuentran en el Phillies´, pero no saben ni sus nombres, buscan una conversación sobre nada bajo los focos del café, cualquier cosa les vale, son observadores a los que la noche no les deja dormir y mientras, engañan al sueño que no llega sentados en la esquina del bar analizando a todos los nocturnos que llegan y tras una breve parada, se marchan.
El hombre solitario es casualidad. Es el resultado de una huída de sí mismo por las desiertas calles de la ciudad, buscando la oscuridad de los rincones que evitan la luz de las farolas. Al final de una calle sin nombre encuentra un purgatorio poco iluminado con apenas una pareja, pero suficiente como para no tener que intercambiar ninguna palabra más que las necesarias, las suficientes como para sentarse consigo mismo observando como se enfría el café, café que pedirá muy caliente.
La vida no está tan lejos, detente, deja de correr y observa, da igual si es de día o de noche, cambia de mirada y verás como la vida no está tan lejos.
Para tí, guapa
Yo soy mucho mas simple. Esta historia es recomendada solamente para mayores de 18 años! Si no tienes 18 años, pulsa cancelar.
Yo supongo que el camarero estará pensando... "a ver si se pira esta gente, que vaya dia que llevo, no he parado en todo el dia y mi pobre mujer estará esperandome en casa con la cena preparada que ya estará fria y todo. Seguro q me pregunta donde he estado hasta tan tarde y encima con el perfume barato que lleva esta mujer... Hoy me toca dormir en el sofa!! En fin, paciencia, a ver si me jubilo ya".
Por otro lado, el hombre sigue intentando ligarse a su secretaria... "¿Sabes? te sienta muy bien ese vestido rojo, resalta esos jugosos y carnosos labios que dan ganas de besarlos". "La chica responde, Uys!! que cosas me dice... que travieso es usted, ¿no estara intentando seducirme? quiero que sepa que no soy una mujer facil, no crea que me voy a ir a la cama con usted por una simple copa". A lo que el hombre continua insistiendo... "por cierto ¿q perfume usa? esa fragancia me esta envolviendo.... ¿quiere que la acerque a su casa? hace una noche explendida para dar un paseo".
La rubia de escandalo responde... "Esta bien, además tengo una botella de un vino explendido en la nevera, podemos tomarnos en mi casa la ultima".
Por ultimo, el solitario hombre.... "Uffff!!! que borrachera llevo, esta ultima copilla me esta matando... ¿a ver quien se levanta mañana? Deberia dejar la bebida y dedicarme a ligarme rubias como el ricachon ese, que suerte que tienen algunos... ¿cuanto habrá pagado por ella? En fin... Camarero! pongame otro whisky!
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